Cuando se habla de ventilación, por lo general, se señalan tres tipos: la domiciliaria, la industrial y la de terciarios o comerciales (refiriéndose a establecimientos destinados a comercios, institutos de educación, oficinas, locales que ocupan profesionales, etc.). Sin embargo, en ningún momento se menciona a los establecimientos agropecuarios, como si no tuvieran importancia.
En un país como el nuestro la cuestión es relevante por dos razones: la primera que hay que darle su lugar a la actividad agropecuaria y, la segunda, la importancia que tiene esta en nuestro país.
Este artículo es una nueva contribución del Lic. Melo, que tenemos el gusto de compartir con todos los profesionales. Para leerlo, podés hacer click acá.