El trabajo a distancia, home office, working from home o teletrabajo, reflejan un cambio brutal – pero no novedoso – de una forma de trabajar. Las nuevas tecnologías asisten al ser humano de múltiples formas para que, desde un lugar remoto, puedan realizar las mismas tareas que si estuvieran presentes en el establecimiento del empleador.
Como todo cambio, surge por una serie de beneficios, pero también, no deben descuidarse los problemas asociados. Muchos países han legislado o están haciéndolo para regular esta modalidad, tratando que no pierda sus ventajas sin que conlleve perjuicios a los trabajadores. Esto se puede encarar con múltiples visiones, sin embargo, en este caso, hemos preferido dar lugar a la mirada legal, a través de la profunda disección que realiza la Doctora Motti.
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