El fenómeno globalizado de la pandemia trajo la obligatoriedad del aislamiento de la fuerza laboral en particular y de la población en general. Por tal motivo, ha existido una metamorfosis en las áreas urbanas. Puntualmente los edificios que tradicionalmente formaban parte de complejos de trabajo, administrativo fundamentalmente han quedado prácticamente vacíos durante un tiempo prolongado, y luego comenzaron a ocuparse parcialmente. Por ende, se comenzó a acuñar el término de “adormecimiento de los edificios, que otrora fueran funcionales a un esquema laboral, ya que los mismos quedaron inactivos o con un muy bajo nivel de actividad. Haciendo una analogía con los seres vivientes se puede inferir que los mismos “respiran”, “se mueven” (necesitan de actividad humana) y “duermen” (debido al bajo nivel de actividad mencionado.
El artículo corresponde a la presentación que el especialista Armando Chamorro dio en el Conversatorio de Calidad de aire en nombre de AHRA, organizado por la Red Panamericana de HO.