El siguiente artículo fue extraído de la REVISTA THE LANCET – DIC 2020.

Todos los méritos le corresponden a ella y a sus autores.

Introducción
En la segunda ola de la pandemia COVID-19, la respuesta nacional sueca sigue siendo un valor atípico con casos y muertes que aumentan más rápidamente que en sus vecinos nórdicos. Las muertes por COVID-19 en Suecia habían alcanzado más de 80003 o 787 muertes por 1 millón de habitantes, lo que diez veces mayor que sus vecinos.
Esta diferencia entre los países nórdicos no puede explicarse simplemente por variaciones en los culturas, historias, tamaños y densidades de población, patrones de inmigración y/o rutas por las que el virus se introdujo por primera vez, o cómo los casos y las muertes se informó.
En cambio, las respuestas a este enigma se encuentran en la estrategia nacional sueca COVID-19, los supuestos en los que se basa, y en un sistema de salud que ha permitido la estrategia para seguir sin gran rumbo correcciones.
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